La etapa 11 de la Vuelta a España, disputada este miércoles en Bilbao, terminó sin ganador después de que manifestantes pro Palestina interrumpieran la llegada. La organización determinó detener el cronometraje oficial a tres kilómetros de la meta, lo que anuló cualquier definición en la línea de llegada.

La jornada estuvo marcada por la tensión desde el inicio en el País Vasco. El arranque neutralizado fue bloqueado por protestas que incluyeron pancartas, banderas y acciones directas, lo que obligó a ciclistas, sindicatos de corredores y organizadores a sostener conversaciones sobre la seguridad del evento.

El malestar se arrastraba desde el martes, cuando Simone Petilli, del equipo Intermarché-Wanty, sufrió una caída tras la irrupción de manifestantes en la carretera, mientras la polic

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