De pequeño fantaseaba con ser luchador, ahora el sueño se volvió una realidad

La lucha libre fue su refugio en uno de los momentos más difíciles de su vida

Desde pequeño, Príncipe Azteca soñaba con brillar en las arenas, inspirado por los ídolos enmascarados que convertían cada combate en una leyenda. Hoy, ese sueño de infancia se ha transformado en una carrera firme dentro del circuito independiente de la lucha libre mexicana.

Con cuatro años como luchador profesional y tres más de ardua preparación previa, Príncipe Azteca ha demostrado que la disciplina, la pasión y el amor por este deporte son más fuertes que cualquier obstáculo.

Más allá del espectáculo, la lucha libre fue su refugio en uno de los momentos más difíciles de su vida: una etapa marcada por la depresión. Subirse al ri

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