Durante años, la búsqueda de “Retrato de una dama” , cuadro del artista italiano Giuseppe Ghislandi, mantuvo en vilo a investigadores, periodistas y especialistas en arte robado por el nazismo. La pista que apuntaba a Mar del Plata fue por mucho tiempo solo una sospecha hasta que una foto publicada en un aviso de ofertas inmobiliarias fue clave para descubrir su paradero: la pintura estaba colgada sobre un sofá verde en una sala de estar.
La casa donde se encontraba la obra pertenecía a una de las hijas de Friederich Kadgien , un alto funcionario nazi que la había robado en Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial. Este miércoles, tras la apertura de una causa y varios allanamientos en los que no se lo pudo ubicar, el cuadro finalmente fue entregado a la Justicia por el