La delincuencia no conoce límites. En Chimbote , una banda criminal convirtió una modesta vivienda en el asentamiento humano Ramal Playa en una supuesta comisaría policial y, al mismo tiempo, en una oficina de encomiendas. Todo era una farsa: un escenario montado para estafar a ciudadanos de distintas partes del país.

El operativo policial permitió la captura de siete personas que habrían integrado esta organización, dedicada a engañar a compradores a través de internet. Los estafadores publicaban anuncios de productos como motocicletas o electrodomésticos a precios atractivos y, tras cerrar el trato, exigían depósitos de dinero con la promesa de enviar los bienes por medio de la falsa oficina de encomiendas.

Las imágenes difundidas por América Noticias revelan cómo el inmueble fue p

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