A más de una década de la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones ( ), especialistas advierten que su desaparición y el traslado de sus funciones a una nueva Comisión Reguladora de Telecomunicaciones podría significar un retroceso en la autonomía regulatoria del sector.

Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información ( Amedi ), dijo en entrevista con La Silla Rota que el principal beneficio del IFT fue haber nacido como un organismo autónomo e independiente, capaz de tomar decisiones alejadas de los intereses políticos y de los propios regulados.

“Ese fue un gran beneficio, incluida toda la información y estadísticas que generó en su momento el y que permitían conocer la industria para tomar decisiones. La regulación era más técnica, espec

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