A punto de cumplir 80 años, la fotógrafa ecuatoriana conversa con EL PAÍS sobre su trayectoria y experiencias vitales
No quería dejarles una carga. A los dos hijos de la fotógrafa María Teresa García (Sangolquí, 1945) no les interesa demasiado el oficio de su madre y no viven en Ecuador. Por eso, en 2022, a finales de la pandemia de la covid-19, contrató a un historiador para que la ayudara a organizar, por primera vez, su archivo. Temía que le pasara lo que a otros fotógrafos: que su obra muriera junto con ella.
Ese mismo año, con un portafolio que abarca cinco décadas, García aplicó por primera vez al Premio Nacional Mariano Aguilera, uno de los galardones artísticos más prestigiosos del país, pero no ganó. Insistió de nuevo en 2024, pero antes publicó el libro El Otro Sangolquí (Cat