La rutina de un control de divisas en el aeropuerto de Bilbao se convirtió en hallazgo el pasado 25 de julio. Los agentes de la Sección Fiscal y de Fronteras, junto con funcionarios de Vigilancia Aduanera, interceptaron a un pasajero estadounidense con destino a Frankfurt que transportaba una suma nada discreta: casi 25.300 euros escondidos entre su equipaje facturado y de mano.
El rastreo comenzó con la inspección por rayos X de dos maletas que delataban un contenido insólito: más de 3.900 monedas de un euro. Tras localizar al viajero, se procedió a revisar todo su equipaje, donde también aparecieron 21.270 euros en billetes y 1.736 francos suizos ocultos en carteras y portafolios.
En total, 25.252,98 euros sin la preceptiva declaración de movimiento de capitales. Como ma