El rostro de Andrea ( Natalia Oreiro ) va a ir transfigurándose en el transcurso de la proyección de La mujer de la fila . Motivos no le faltan. Hasta se diría que le sobran.
En su nueva sociedad con el director Benjamín Avila , con quien había protagonizado Infancia clandestina , una película cuasi autobiográfica del realizador, La mujer de la fila cuenta otra historia real, verídica, en la que de nuevo interpreta a una madre. Una madre que lucha, más que por sostener sus valores y creencias, por conseguir que su hijo, detenido en prisión, tal vez por un delito que no cometió, salga en libertad.
Natalia Oreiro, madre en problemas
Andrea vivía su vida sin mayores preocupaciones que llevar a sus hijos al colegio y trabajar para la inmobiliaria cuando de repente todo