La Nueva Escuela Mexicana (NEM) coloca este desafío al centro: busca que lo que se aprende en la escuela conecte con la realidad de los estudiantes, que dialogue con sus contextos y que los forme no solo en lo académico, sino también en lo social, lo emocional y lo humano.
Uno de los grandes retos de nuestro sistema educativo es lograr que los aprendizajes de niñas, niños y jóvenes no se reduzcan a la memorización de contenidos, sino que tengan aprendizajes significativos y relevantes para su vida cotidiana.
La Nueva Escuela Mexicana (NEM) coloca este desafío al centro: busca que lo que se aprende en la escuela conecte con la realidad de los estudiantes, que dialogue con sus contextos y que los forme no solo en lo académico, sino también en lo social, lo emocional y lo humano.
Desde la