Es una mansión por la que pelearon durante los últimos dos años. Es decir, que ya separados, esta propiedad se convirtió en motivo de discordia entre Gerard Piqué y Shakira.
Los motivos de esta disputa fueron económicos en primer lugar pero también emocionales. La fachada de la casa se volvió popular sobre todo durante el proceso de ruptura entre ambas celebridades porque comenzaron a circular fotografías de los periodistas que insistían en captar los momentos en que Piqué llegaba para recoger o entregar a sus hijos.
Pero el interior de la casa es aún más impresionante que la fachada (la cual da la impresión de una fortaleza minimalista y posmoderna, con muros altos y lisos.
La ubicación es privilegiada: en lo más alto de una de las colinas de la Barcelona que se remodeló para las Oli