Sabinas, Coahuila.- “Me llevo el cariño de la gente, la hospitalaria ciudad de Sabinas, su religiosidad y su alegría”, fueron las palabras de Juan Gerardo Hernández Briones, quien el día de ayer terminó su servicio como párroco por casi siete años en la iglesia de Guadalupe.

“ Gracias a Dios por este tiempo que me permitió servir en esta comunidad, casi siete años de servicio y muchas bonitas experiencias, ahora estoy asignado a otra parroquia en Piedras Negras”, detalló el padre Juan Gerardo Hernández.

El entrevistado señaló que muchas de las experiencias vividas durante su vocación, de las más importantes fue el volver a llenar al cien por ciento los templos después de la pandemia, donde se implementaron acciones para seguir alimentando la fe de las personas, como lo fue l

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