La evolución humana ha sido objeto de estudio desde años inmemorables y estuvo marcada por transformaciones anatómicas profundas, pero pocas resultaron tan decisivas como la que permitió a nuestros ancestros caminar erguidos. Claro está que fuimos evolucionando, los humanos no siempre caminamos o nos relacionamos de la misma manera, y este análisis de la ciencia viene a decirnos por qué.
Un nuevo estudio internacional liderado por la Universidad de Harvard y publicado en la revista Nature revela que nuestra pelvis actual es el resultado de múltiples cambios genéticos y evolutivos que hicieron posible que nuestros antepasados caminaran erguidos.
Qué revela el estudio sobre la evolución de los humanos al caminar
A diferencia de chimpancés o gorilas, cuyos huesos ilíacos son estr