La relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad y de lucha contra el narcotráfico ha estado marcada por la colaboración, pero también por escándalos.
Uno de los capítulos más recordados se remonta al sexenio del presidente Ernesto Zedillo , cuando en marzo de 1996 recibió en México al general Barry McCaffrey, director de la Oficina de Política para el Control de Drogas de la Casa Blanca.
De aquel encuentro surgió la creación del Grupo de Alto Nivel Antidrogas, un mecanismo que buscaba coordinar acciones conjuntas frente al narcotráfico y fortalecer la cooperación binacional en el combate a los cárteles.
El objetivo era claro: enfrentar en coordinación el creciente poder de las organizaciones criminales que ya operaban a ambos lados de la frontera, en particular en el