Este proyecto se ha producido con el apoyo de The Carter Center, el Economic Hardship Reporting Project, el Mesa Refuge y el Commonwealth Fund, con autorización para su publicación en La Opinión.

“¡Cerré la puerta! ¡Cerré la puerta!”, gritaba Amy Franco desde la sala de urgencias del hospital mientras le atendían por un ataque de ansiedad. Aquel 27 de mayo de 2022 ha quedado tatuado en la memoria y en el espíritu de esta latina como una losa que le acompañará hasta su último suspiro.

Apenas habían pasado tres días desde el tiroteo masivo perpetrado en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas ––uno de los más graves jamás ocurridos sobre suelo estadounidense––. Franco acababa de ver una rueda de prensa televisada durante la cual un agente le culpaba de haber dejado una puerta del centr

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