La relación de Gustavo Alfaro con Paraguay es fuertísima . Y este miércoles, en la previa del partido ante Ecuador que puede darle a los guaraníes la clasificación al próximo Mundial -tras 16 años- con solo un empate, el entrenador argentino se encargó de ponerle aún más emotividad y mística .
“ Había que recuperar el ADN histórico de Paraguay: su garra y templanza para expresar su fútbol . Vinimos porque estábamos convencidos de que podíamos dar vuelta la historia, aun sin prometer resultados", dijo el profesor Gustavo.
Con la voz entrecortada, confesó: " Paraguay me rompió, me volvió muy vulnerable ". Enseguida, agregó: “ Tengo piel de cocodrilo, no hay flecha que me entre. Hasta que llegué a Paraguay, que me rompió esa estructura”.
Y sobre el duelo ante una selección que di