El incidente con presuntas interferencias rusas sobre el avión en el que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aterrizó en Bulgaria, sigue sin resolverse. Después de que el Ejecutivo comunitario explicase que, de acuerdo a las autoridades búlgaras, se había registrado una interferencia rusa que bloqueó la señal GPS, este jueves el Gobierno de Bulgaria ha negado esta información sosteniendo que no hay ninguna evidencia que permita hablar de un asunto de tal gravedad.
Así lo ha asegurado este jueves en el Parlamento búlgaro el primer ministro de este país, Rosen Zhelyazkov, quien ha dicho que el avión privado en el que viajaba la presidenta del Ejecutivo comunitario no se quedó a ciegas –en un principio había trascendido la información de que el piloto tuvo que aterriz