El nombre de Ricardo Magdalena Tabuenca (1849–1910) quizá no resuene entre el gran público tanto como debería, pero basta con dar un paseo por Zaragoza para comprobar la magnitud de su obra.
Arquitecto municipal desde 1876, dejó un legado de 14 edificios icónicos que no solo transformaron la capital aragonesa, sino que marcaron un estilo que todavía hoy sigue presente en la ciudad.
El Matadero, su obra más reconocida
Entre todas sus construcciones, el Antiguo Matadero Municipal (1878–1885) es quizá la más recordada. Concebido con una combinación de ladrillo, hierro y madera, se diseñó con criterios funcionales y sanitarios innovadores para su tiempo.
Hoy, se ha reconvertido en el Centro Cívico Salvador Allende.
Del Paraninfo al Teatro Principal
Otro de sus grandes hitos fue