El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha admitido que la red ferroviaria española afrontará al menos dos años más de incidencias debido a la convivencia entre trenes recién estrenados, que pueden presentar fallos propios de sus primeras fases de uso, y otros modelos que ya han quedado obsoletos.
En su comparecencia, a petición propia, en el Congreso de los Diputados, Puente ha reconocido que la situación es compleja: "Quiero ser muy cauto porque yo me las prometía muy felices con el tren Avril y luego no ha sido tanto. Me temo que los dos siguientes años vamos a encontrarnos en las dos partes de la curva, con un material nuevo que algún problema dará y con un material en sus últimos años de vida".
El ministro se ha referido en particular a la reciente avería de