El ataque ocurrió cuando tropas de la Vigésima Séptima Brigada del Ejército adelantaban la destrucción de una construcción ilegal atribuida a los Comandos de Frontera , disidencia de las Farc. En medio de la asonada, los uniformados fueron rodeados y agredidos con fuego, lo que provocó su inmediato traslado a un centro asistencial en Florencia, Caquetá.

“Condenamos y repudiamos el demencial intento de quemar vivos a dos de nuestros militares del Ejército, quienes se encontraban realizando operaciones militares en Villagarzón”, expresó el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez.

El funcionario subrayó que los responsables no corresponden a comunidades campesinas en protesta, sino a estructuras criminales: “Son narcos y delincuentes que intentaron asesinar a nuestros militares para evi

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