
Hoy en día, cada clic en internet genera datos. Y esos datos pueden tener valor. Por eso, muchas personas deciden no decir la verdad al registrarse en sorteos, encuestas o concursos. Un estudio de la Universitat de Barcelona encontró que casi un 6 % de los usuarios en España ha dado datos falsos en este tipo de formularios. Este comportamiento es más común en hombres mayores y mujeres jóvenes, pero las razones son más complejas de lo que parece.
Pero ¿qué lleva a alguien a registrarse como “Leo Messi” o a usar el correo de otra persona para participar más de una vez en un sorteo? En nuestro estudio, combinamos inteligencia artificial con entrevistas personales para averiguarlo. Los motivos más comunes son la desconfianza en las empresas, la diversión o el deseo de proteger la privacidad.
¿Qué tan común es?
Una empresa española que recopila datos online nos permitió utilizar su base de datos para nuestra investigación. Este fichero contiene la información proporcionada por más de siete millones de residentes en España al participar, entre 2010 y 2023, en sorteos y concursos en línea.
De dicha muestra, el 5,86 % falsificó sus datos. Para detectarlo, usamos herramientas automáticas que revisaban nombres, códigos postales, correos y teléfonos. También verificamos desde qué dispositivo o red se conectaban. Lo interesante es que, cuando varias personas usan la misma conexión a internet, es cinco veces más probable que alguna de ellas mienta.
¿Quién miente más?
Encontramos diferencias según el grupo de personas analizadas. Por ejemplo, los hombres mayores tienden a falsificar nombres, apellidos y teléfonos. En cambio, las mujeres jóvenes suelen dar correos falsos o teléfonos inventados. Esto sugiere que no todos mienten de la misma forma, y que los formularios deberían adaptarse para detectar mejor estos engaños.
¿Qué motiva estas mentiras?
Entrevistamos a 37 personas que habían dado datos falsos. Sus respuestas muestran que muchas veces no lo hacen con mala intención. Algunas personas lo hacen por venganza, porque sienten que ellas han sido engañadas antes por las empresas. Otras lo hacen por diversión, como un juego. También hay quienes creen que si se registran varias veces, tienen más posibilidades de ganar. Algunos incluso lo ven como un reto y se sienten más inteligentes y ven reforzada su autoestima si el sistema no los detecta.
¿Por qué no ocultan su dirección IP?
A pesar de que mentir está mal visto, muchas personas no se preocupan por ocultar su dirección IP (algo así como el número de identidad de su dispositivo). Algunas dicen que cambiarla es incómodo. Otras no saben cómo hacerlo. Y muchas no lo ven necesario, porque nunca han sufrido consecuencias. Esto muestra que muchas personas creen que es difícil detectar el engaño y que no les pasará nada por mentir en internet.
¿Por qué es importante?
En la era digital, muchas decisiones se basan en los datos que damos en internet. Si esos datos son falsos, las empresas y organizaciones pueden tomar decisiones equivocadas. Esto afecta desde campañas de publicidad hasta estudios sobre salud o educación. También plantea una pregunta importante: ¿cómo detectar a los que mienten sin perjudicar a quienes se equivocan sin querer?
¿Qué podemos hacer?
Este estudio nos recuerda que detrás de cada dato hay una persona. Y que no siempre se miente por maldad. A veces se hace por miedo, otras por diversión o simplemente por costumbre. Si queremos una sociedad digital más honesta no solo necesitamos mejorar el sistemas: también necesitamos entender mejor el comportamiento humano.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.
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