TIJUANA BC 4 DE SEPTIEMBRE DE 2025 (AFN).- La construcción de una planta desaladora -o desalinizadora- en el municipio de Playas de Rosarito, no debe considerarse como una solución definitiva a la crisis hídrica en la región, pues implica altos costos económicos y ambientales, mismos que no han sido evaluados de manera integral por el gobierno.
Así lo indicó Rosario Sánchez Flores, directora del Foro de Aguas Compartidas y Desarrollo Económico Responsable, quien dijo considerar que la desalación de agua de mar "debería ser la última opción", aparte de que existen pasos fundamentales en la administración sostenible del recurso que no se han atendido, como el tratamiento y el reúso del agua.
Indicó que apostar de manera inmediata a la planta desaladora de Rosarito, responde más a una presi