"Algunos niños me acosaban de forma cruel, y los profesores no sabían ni lo que tenían que hacer. Echábamos mucho en falta el apoyo del centro educativo". Son palabras de Ricardo, un joven con autismo que sufrió acoso escolar durante varios años. Por desgracia, esta situación la sigue sufriendo a día de hoy buena parte del alumnado autista, un colectivo especialmente vulnerable.
Según el informe de Autismo España, ‘Situación del alumnado con trastorno del espectro del autismo. Curso 2020/2021’, el 12% de los y las estudiantes con autismo dicen haber sufrido, al menos, una situación de acoso escolar, mientras que el 33,5% no sabe identificar si sus compañeros les insultan o hablan mal de ellos/as. La forma más común del bullying es la exclusión social, seguida del acoso verbal y físico.
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