Se habla poco del tema. Pero el declive de la ciencia en Estados Unidos acaso pueda ser uno de los estragos que en el futuro se atribuya al gobierno de Donald Trump . Aunque no es menor, el tema sucumbe en la discusión mediática bajo el peso de los aranceles, la persecución de inmigrantes o la pérdida de alianzas globales. Sin embargo, no escapa a los científicos que la agenda de la Casa Blanca puede sumir al país en una era de regresión .
Recientemente, el ministro de Salud, Robert Kennedy Jr. canceló 22 proyectos para el desarrollo de vacunas y destituyó a los 17 científicos del consejo asesor del Estado en ese tema. El doctor Georges Benjamin, director de la Asociación Americana de Salud Pública, calificó esas prácticas como “un golpe de Estado”, entre fuertes críticas a lo que c