Por Alan Guillermo Flores Falcon
Giorgio Armani no solo diseñó ropa; creó experiencias que redefinieron la moda. Sus pasarelas fueron sinónimo de elegancia, innovación y un estilo que trascendió décadas. Desde sus primeros desfiles en los años 70, donde introdujo el concepto de "power dressing" para mujeres, hasta sus espectaculares shows en la década de 2000, Armani demostró que la moda podía ser tanto arte como actitud.
Uno de los momentos más emblemáticos fue su desfile Fall Winter 1981, donde presentó el icónico traje de hombreras, un diseño que se convirtió en el uniforme de las mujeres poderosas de los 80. Este estilo no solo dominó las oficinas, sino que también vistió a Meryl Streep en "El diablo viste a la moda" y a Sigourney Weaver en "Working Girl", consolidando a Armani como