Tras celebrar la atajada, el jugador corrió a celebrar con sus compañeros al centro de la cancha, pero repentinamente se desvaneció.

El jugador recibió atención médica y los primeros auxilios en el gimnasio donde se jugaba el partido, y luego fue trasladado de urgencia al hospital São Miguel, lugar donde finalmente Antonio Santos murió.

Según informaron medios locales, la causa oficial del deceso aún no ha sido informada por las autoridades.

La muerte del “Pixé”, como era apodado el jugador, causó profunda conmoción entre sus amigos y familiares.

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