Estados Unidos corre el riesgo de que su democracia desaparezca bajo un régimen autoritario liderado por Trump. El resto del mundo asiste al cambio y apenas puede reaccionar. Entre las acciones políticas destacan la militarización de ciudades, la purga de funcionarios, el uso de la fuerza contra inmigrantes, el control de los medios y de las universidades y, sobre todo, el enriquecimiento personal a expensas del Estado.

La admiración de Trump por líderes autoritarios y el sometimiento de su gabinete son signos claros de un sistema que se aparta completamente de los valores democráticos. Esta es una síntesis del artículo que publicó hace unos días el escritor John Carlin en La Vanguardia. Y es curioso. Unos días antes coincidí con los catedráticos de Economía de la UIB Carles Manera y Andr

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