«Esto surgió porque yo me jubilé a finales de 2020 tras haber sido coordinador de deportes en el Colegio Peñarredonda durante 26 años», explica Ramón Iglesias sobre la iniciativa que pondrá en marcha en los próximos días en el barrio de la Sagrada Familia. Su mujer también se retiró en las mismas fechas y ambos comenzaron a colaborar como voluntarios con Cáritas, especialmente en esta zona de la ciudad, en la que él mismo se crio, debido a que hay «muchísima inmigración».
Iglesias y su mujer ofrecieron desde entonces clases de refuerzo a alumnos del barrio con problemas de aprendizaje, pero recientemente volvió a sentir «el gusanillo de la actividad deportiva» y se planteó aplicar en este campo su experiencia educativa con escuelas deportivas gratuitas de diferentes distintas disciplinas