El título de esta carta es el subtítulo del libro de Pino Aprile, Elogio del imbécil. Me ha parecido un modo chocante de llamar la atención del posible lector ante lo que voy a expresar que, sin lugar a dudas, es lo que vengo sintiendo, reforzado día a día, respecto a los políticos de escaso (por no decir nulo) bagaje humano y social. Y estos desgraciados últimos días de fuegos desatados (demasiados ya), con increíbles devastaciones de superficies (cuando oigo que van más de 400.000 hectáreas me pierdo en esa inmensidad) incluyendo viviendas y otras propiedades agrícolas y ganaderas así como, lo más pernicioso, vidas humanas, me han hecho (y siguen haciendo) recrecer mi nivel de resentimiento hacia sus conductas. Que se repiten de otros desastres recientes que difícilmente desaparecerán de
El imparable ascenso de la estupidez
117