La solemne apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo llega marcada por la tensión en torno a la figura del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, procesado por presunta revelación de secretos, y por el enfrentamiento político en torno a la independencia judicial.
Un fiscal en entredicho
El acto estará presidido por el Rey Felipe VI y contará con las intervenciones de la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, y del propio García Ortiz, obligado por ley a presentar la memoria anual del Ministerio Público. Sin embargo, su intervención ha generado un profundo malestar entre magistrados del Supremo, tribunal que precisamente lo investiga, y entre asociaciones judiciales y fiscales, que le han pedido públicamente que renuncie a acudir.
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