¿Hace cuánto nadie te invita a dar un paseo?
Florestán.
La presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta a dos personajes. Uno, Donald Trump , que ha resuelto con una habilidad desconocida y, el otro, Andrés Manuel López Obrador , que insiste en mantener su mando desde Palenque vía Morena, donde su hijo opera, como él decidió, en la secretaría de Organización y con miras a la sucesión presidencial de 2030.
En el caso Trump, ningún jefe de gobierno lo ha sabido resolver como ella. Catorce conversaciones telefónicas, que nadie ha sostenido con él, y, por más que me digan, un trato de excepción que ya quisieran todos.
Con las diferencias que uno pueda tener con enunciados de la 4-T, el caso de Sheinbaum es excepcional, tanto, que ni siquiera lo tuvo su antecesor que se rindió ante el hoy pr