Ayer (4 de setiembre), vía área fue trasladada al Hospital Arzobispo Loayza de Lima, la mujer de 26 años que sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en más del 50% de su cuerpo tras rociarse con gasolina y prenderse. El caso que es investigado por la policía y fiscalía ocurrió la madrugada del 3 de setiembre en la avenida Enrique Pimentel, en Tingo María.

Según algunos testigos, la mujer que estaba en completo estado de ebriedad salió de una licorería ardiendo en llamas y llegó hasta un grifo, donde ella misma cogió un balde agua para echarse en la cabeza con la intención de apagar el fuego.

Algunas personas que presenciaron el hecho quedaron atónitas de la escena. Llamaron a serenazgo, policía y SAMU, cuyo personal a bordo de una ambulancia llegó para auxiliar a la mujer cuya cabeza

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