" Hay que darles una oportunidad ". Es lo que nos repite una y otra vez Alejandro, un educador social de Granada que ha estado trabajando en un centro de acogida de menores .

Los trabajadores sociales se ven obligados a desmentir estereotipos y prejuicios que calan en la sociedad a través los discursos de odio. Las actuales polémicas en el centro de menores de Hortaleza y Fuenlabrada en Madrid han empujado a los trabajadores sociales a hablar públicamente sobre realidad de la mayoría de los niños que viven en estos centros y que se ven salpicados por la mala actuación de algunos.

Alejandro cuenta que los menores migrantes necesitan un trato diferente debido a su desconocimiento del idioma, de la cultura, de las costumbres , y que muchos de ellos llegan a nuestro país con absolu

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