Para evitar enfermarnos, pero también para habitar un espacio agradable y reconfortante, siempre es importante llevar a cabo una limpieza diaria del hogar. Además de virus, bacterias, hongos y gérmenes, y la típica suciedad presente, como puede ser la grasa, también tenemos que referirnos al sarro, que comúnmente suele aparecer en espacios como el baño, y, en particular, en el cabezal de la ducha .
Tal vez debido a la ubicación y posición, lo que puede dificultar su alcance, el cabezal de la ducha sea uno de los objetos que menos limpies en tu baño, pero, sin duda alguna, si el sarro y la suciedad se acumulan en él, ello podría generar, con el paso del tiempo, algunas dificultades en torno a su correcto funcionamiento.
Para evitar que ello suceda, podemos implementar determinados pro