En el ambiente caldeado que se ha vivido esta semana en torno al acto de la apertura del año judicial, la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló , ha calificado de "t otalmente inoportunas y rechazables las insistentes descalificaciones a la justicia, provenientes de los poderes públicos ", por ello " socava de forma directa la confianza en la justicia , al tratar de influir negativamente en la consideración ciudadana de los jueces", por lo que considera que son " descalificaciones impropias de un estado de derecho avanzado en el que rige no solo el principio de separación de poderes, sino también el de respeto mutuo; en definitiva, la lealtad institucional".
Como es habitual, Perelló intentó diferenciar entre "el desacuerdo y la c