En distintos rincones de China , aún es posible observar a algunos hombres que llevan la uña del dedo meñique más larga que el resto. Aunque para muchos puede resultar una simple cuestión estética o incluso un descuido, en realidad este gesto tiene un trasfondo cultural e histórico que poca gente conoce.

Un símbolo de estatus social en la antigüedad

La costumbre se remonta a tiempos imperiales, cuando las uñas largas eran un distintivo de la clase alta. Mantenerlas impecables evidenciaba que la persona no realizaba trabajos manuales ni pesados, sino que pertenecía a un entorno privilegiado . En particular, la uña del meñique funcionaba como una especie de “marca de identidad” que dejaba clara la posición social del individuo.

Una práctica con usos prácticos

Más allá de su simbolism

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