El puerto de Málaga, punto caliente de la logística del narco, sigue sin un escáner público para detectar anomalías en los contenedores que transitan por el recinto. Así lo recoge la Fiscalía General del Estado en su última memoria, relativa a 2024, en la que resalta que la empresa privada que facilita este sistema contaba con trabajadores actualmente investigados por colaborar supuestamente con organizaciones criminales. Se refiere a la detención el pasado mes de noviembre de cuatro estibadores que, según las pesquisas, extraían alijos de cocaína ocultos en los contenedores, lo que se sumaba a otras operaciones desarrolladas años atrás y que evidenciaban que los traficantes habían abierto una vía de entrada sólida.
Camuflada entre plátanos, congelados o en patos de goma,