Panamá se llevó el jueves un descolorido punto al empatar sin goles en su visita a Surinam en el arranque de la ronda final de las eliminatorias de Concacaf al Mundial del 2026.

La falta de precisión en ataque de los panameños, al igual que de sus rivales, les privó la posibilidad de arrancar con una victoria y ratificar su favoritismo en el papel, al abrirse las acciones en el Grupo A, en el que más tarde El Salvador se impuso 1-0 a domicilio ante Guatemala, para asumir el liderato de la llave.

“Era lo que había previsto en el análisis sobre Surinam y (fue) un partido loco con ocasiones para uno y para otros”, resumió el técnico de los panameños, el hispano-danés Thomas Christiansen. “Pudimos haber ganado pero también hay que reconocer las ocasiones que ellos tuvieron”.

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