La hostilidad contra los extranjeros comienza desde el momento en que ponen los pies en suelo venezolano. En el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, una funcionaria de inmigración recibe a los pasajeros sin amabilidad para indicar: “Los venezolanos pasen por aquí a la derecha y los extranjeros a la izquierda”, con su pasaporte en mano.
“Estoy sorprendida de que los venezolanos debamos pasar por un lado separados y los extranjeros por otro en el control migratorio”, comentaba una caraqueña a Clarín al regresar a Caracas después de pasar unas vacaciones de un mes en Miami.
Es la primera vez que el régimen chavista decide separar a extranjeros y nacionales en el chequeo migratorio desde que el gobierno de Donald Trump ordenó el despliegue de una poderosa flota naval