Las autoridades de inmigración estadounidenses detuvieron el jueves a 475 trabajadores en unas instalaciones de Hyundai en Georgia, según informó un funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

Muchos de los arrestados tenían visados temporales para turismo y viajes de negocios que no implican una autorización para trabajar. Entre los detenidos hay algunos surcoreanos.

La Casa Blanca hizo público un comunicado en el que señala que cualquier trabajador extranjero destinado a un proyecto específico, “debe estar legalizado”.

La redada ha obligado a la compañía automovilística a paralizar un proyecto que debía comenzar a operar a finales de año y pone de relieve la creciente presión de la administración Trump contra los inmigrantes y su impacto negativo en las empresas, inc

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