La empresa ILVA Porcellanato se sumó a la extensa lista de compañías que bajaron sus persianas y despidieron trabajadores, después de cerrar su planta en el municipio de Pilar. De esta manera, la fábrica de cerámicos echó a más de 300 empleados.
Este viernes, los trabajadores despedidos realizan una protesta en la puerta de la empresa para repudiar el cierre de planta y denunciar que la firma pretende pagarles solo el 50% de la indemnización que les corresponde.
Además, los directivos de la empresa se ausentaron a una audiencia clave que había sido convocada por el Ministerio de Trabajo bonaerense con el fin de llegar a un acuerdo con el personal.
"Nos dejaron en la calle, nos dejaron sin nada. ¿Qué hacemos?" , se lamentó un trabajador entre lágrimas, durante la protesta, en diál