Venezuela estuvo en el centro de la primera presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, cuatro años en los que la Casa Blanca impuso sanciones y recompensas, y prestó apoyo a los opositores a Maduro en el contexto de una política de “máxima presión”. Y Venezuela está, una vez más, en el centro del segundo mandato del republicano.
Por CNN
La que mantiene con Venezuela es la fijación más grande del Gobierno de Trump en la región, pero tiene también matices y la Casa Blanca y Miraflores insisten en mantener las líneas de comunicación abiertas, aún en medio del reciente despliegue naval estadounidense en el Caribe.
Desde antes de asumir en enero para el período 2025-2029, Trump ya tenía la mirada puesta en el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien calificó como “dictador” duran