GREGORIO LEÓN. Nueva York
Para llegar al paraíso hay que rendir a leyendas. Novak Djokovkc acechaba agazapado, con su figura totémica, dispuesto a romperle los sueños a Carlos Alcaraz, que anhela salir de Nueva York número uno. El jugador murciano ha repetido que está ahora en su momento de mayor madurez mental. Pero esas palabras requerían validación. Y esta cita era de altísima exigencia. Nole siempre esconde alguna zorrería. Y además, Carlitos se encontró con una atmósfera desacostumbrada para él en el US Open. Esta vez los cariños fueron para el mito serbio. Y el prodigio de Murcia venció todos esos obstáculos para meterse en su séptima final de Grand Slam. Espera en la última estación a Sinner o Auger-Aliassime.
Vamos, Carlitos!, se escucha en perfecto castellano latino. El murciano