Cd. de México.- La frustración por los constantes apagones escaló en el Municipio de Dzemul, Yucatán, donde un grupo de vecinos retuvo y ató a un poste a un trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en demanda de servicio de calidad.
De acuerdo con testimonios, al notar la presencia del empleado, los habitantes se le aproximaron para reclamar que llevaban 12 horas sin energía eléctrica, habían perdido alimentos y tuvieron que aguantar altas temperaturas por ese medio día.
Posteriormente, la tensión se desató cuando el personal de la compañía de luz, que había acudido a revisar un desperfecto en un transformador, les informó que la reparación se pospondría hasta el día siguiente.
La noticia, sumada a las fallas recurrentes que la comunidad acusó sufrir por años, desató el