Pese a las críticas recibidas, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, defiende en entrevista con EL TIEMPO la ley de financiamiento, o mejor conocida como reforma tributaria, que pondrá a pagar más impuestos a algunas personas y empresas. Insiste en que el proyecto se centra en los niveles medios-altos y altos de la población y niega que el gasto esté “desbordado”. Advierte que de no pasar se necesitaría un recorte el próximo año de la misma proporción.

Sí, estos tendrían nuevos impuestos. El Gobierno considera que hay que hacer un desestímulo en su consumo para no afectar la salud.

Hay una incidencia del consumo de este tipo de productos que afecta en alguna medida el ingreso de esa población. Si bien esperamos que la pobreza monetaria aumente 0,3 puntos, gracias a los programas sociale

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