Mis hijos llevan poco en la escuela, no tienen el kinder, porque allá donde vivíamos en el Estado de México y en algunos lugares acá (en la Ciudad de México) nos cerraban la puerta, más que nada por la discriminación, pero ahorita ya van a la primaria”, cuenta José, quien desde hace años habita junto con su familia en una camioneta por falta de recursos suficientes para rentar un cuarto o una vivienda “porque es muy caro, cobran hasta 10 mil o 15 mil pesos y nosotros no tenemos posibilidades”.
Con 37 años, José se dedica a vender hot cakes con su esposa, Érica, en un parque de la alcaldía Venustiano Carranza. Aunque ambos reconocen que les gustaría tener otro empleo que les permitiera aumentar sus ingresos, sólo concluyeron hasta sexto y quinto de primaria, respectivamente, “y es difíci