L o que parecía un mal momento para un pequeño aficionado terminó en una experiencia inolvidable gracias a la generosidad de los Phillies , Marlins y en especial, de Harrison Bader .
La historia, ocurrida en el LoanDepot Park , demuestra cómo el béisbol puede crear recuerdos que van más allá del marcador.
Durante la cuarta entrada del partido entre Phillies y Marlins , Harrison Bader conectó un cuadrangular solitario que aumentó la ventaja de su equipo 5-1 .
La pelota cayó en las gradas del jardín izquierdo, donde un joven fan de los Phillies la obtuvo, con ayuda de su padre.
Sin embargo, lo que debía ser un instante de alegría cambió rápidamente cuando una mujer con jersey de los Phillies se acercó de manera agresiva , reclamando la pelota y presionando al padre y a