Alejandro Ruffo, acusado de asesinar a su hijo de 8 años en Lomas de Zamora, realizó una estremecedora confesión desde el Hospital Gandulfo. “Lo asfixié para mandarle un mensaje a la mamá”.

Aunque sus palabras no formaron parte de una declaración judicial formal, la fiscalía las incorporó como prueba en el expediente.

El hecho ocurrió el 5 de agosto en la localidad bonaerense. La madre del niño, preocupada por no poder comunicarse con su pareja, alertó al 911. Cuando la Policía llegó al domicilio, encontró a Ruffo malherido tras un intento de suicidio y, en otra habitación, el cuerpo sin vida de Enzo Joaquín, de apenas 8 años.

Desde ese día, Ruffo permanece internado bajo custodia policial mientras avanza la investigación. Según trascendió, en una de las visitas médicas tras retirarle l

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