El Gobierno ruso ha incrementado desde el inicio de la invasión de Ucrania sus sistemas y programas de adoctrinamiento, entre ellos unas Sesiones Universitarias a las que ya ha arrastrado a unos 50.000 niños ucranianos procedentes de las zonas ocupadas, según las estimaciones de los servicios de Inteligencia de Reino Unido.

Este programa funciona desde el año 2022 y a él se han sumado más de cien universidades. Los alumnos reciben lo que el Kremlin entiende como una "educación patriótica", lo que en la práctica implica la difusión de mensajes contra Ucrania y alabanzas a Rusia, en particular a sus Fuerzas Armadas.

La Inteligencia británica ha denunciado esta "educación política forzosa", dentro de la cual organizaciones juveniles vinculadas al Ministerio de Defensa ruso y al propio Kreml

See Full Page