Primer entrenamiento de Alexis Sánchez con el Sevilla FC
Marko Dmitrovic, ahora en el Espanyol, ha sido sincero sobre su etapa en el Sevilla: reconoce que la competencia con Yassine Bono fue especialmente dura. El guardameta serbio admite que estaba cabreado por no jugar, ya que Bono «estaba mejor cada semana», lo que le frustraba profundamente. Esa competencia constante marcó su tiempo en Sevilla y potenció su ambición por mejorar. A pesar de ese enfado interno, Dmitrovic admite que aprendió mucho de la experiencia, tanto personal como profesionalmente.
Dmitrovic recalca que —aunque ese rol de segundo portero no era fácil de asumir— representó una oportunidad para crecer. «Estaba cabreado por no jugar, pero no podía; él estaba mejor cada semana y, joder, a mí me frustraba», confiesa con