Marc Soler (UAE) anotó la tercera victoria española en la Vuelta con una heroica e "inesperada" escapada que le permitió cruzar la meta de La Farrapona en solitario, celebrando el cumpleaños de su mujer, besando las pulseras de su muñeca derecha, y haciendo inútil la persecución del grupo de favoritos, donde Vingegaard arañó dos segundos como líder, batiendo al esprint a Joao Almeida.
Soler apostó por el "camina o revienta". La idea era preparar el salto de Almeida al poder en la cima asturiana, pero se encontró con fuerzas y quemó las naves con éxito. El ciclista de Vilanova i la Geltrú, de 31 años, firmó su cuarta victoria en la Vuelta y la séptima del UAE como conquistador de la decimocuarta etapa disputada entre Avilés y el Alto de la Farrapona, de 135,9 km.
Un ataque largo, agónico,